Bibliografías Izabella

 Bibliografía 1


EL PACIENTE CON PROBLEMAS DIGESTIVOS. VALORACIÓN  

Para realizar una buena valoración la enfermera debe saber qué datos necesita recoger en la entrevista y tiene que ser capaz de identificar anomalías durante la exploración física. Utilizando como de referencia el diagnostico medico, la enfermera realiza una valoración completa y rigurosa pero centrando su atención en el trastorno concreto por el que el paciente realiza la consulta de enfermería. 

Centrando la atención en el documento a comentar se puede decir que la gran dificultad de la valoración del aparato digestivo está en la multiplicidad de órganos que lo componen y además por los trastornos secundarios que puede desencadenar: anorexias, diarreas, nauseas, estrés, etc.

El primer paso de la valoración de enfermería del paciente con problemas  digestivos es la entrevista. En esta primera parte de la valoración es de vital importancia comprobar los antecedentes personales del paciente. Realizando una serie de preguntas se intenta averiguar relaciones anteriores con enfermedades gastrointestinales, por ejemplo necesitamos interesarnos por si toma algún tipo de medicamento prescrito en este momento (ciertos fármacos tienen acciones adversas que afectan al aparato digestivo). Tampoco hay que olvidar incluir preguntas sobre sus hábitos de vida, consumo de sustancias… Pero la atención no solo está centrada en el paciente sino también en el entorno que lo rodea, por eso también se debe consultar sus antecedentes familiares, es decir, la historia de la enfermedad familiar.

Para guiarse la enfermera realizará una entrevista que debe incluir los patrones funcionales de Gordon, por lo general se sigue un orden concreto, empezando por el patrón nutricional-metabólico. Las preguntas se centraran en buscar respuestas que nos puedan ayudar en relación con el trastorno digestivo. Es necesario conocer los síntomas más frecuentes en este patrón: anorexia, nauseas, vómitos, etc. En este punto hay que detenerse sobre todo en los vómitos ya que tienen una gran importancia, siendo la principal forma de expulsar sustancias toxicas que hayamos ingerido. Se pueden clasificar según su patogenia, el horario o su cualidad. Otros síntomas a destacar son la hematemesis, las aerofagias y la pirosis. 

El siguiente patrón en el que debe fijarse la enfermera es el patrón de eliminación. Este patrón está directamente relacionado con el anterior, así que se debe tener interés en cuanto a los hábitos alimenticios, también se pregunta sobre dolores o distensiones abdominales que el paciente puede sufrir.Los síntomas más frecuentes son: estreñimiento, diarrea, melena y rectorragia. 

Con el patrón de actividad-ejercicio se intenta averiguar su estado físico, fatiga o debilidad muscular. Por ejemplo una vida sedentaria conlleva el riesgo de desarrollar colecistitis. Se pueden hacer preguntas referidas a sus hábitos de sueño o si hay dolores nocturnos.

Se debe fijar mucho la atención en el patrón cognitivo-perceptual. Su importancia reside en que el paciente acude al médico por un problema diferente, pero esta alteración puede provocar trastornos secundarios. El primero síntoma posible es el dolor, siendo importante en las enfermedades gastrointestinales. Es necesario distinguir el grado de intensidad que puede experimentar el paciente. Y el segundo síntoma que puede experimentar es la disfagia, produciendo también pirosis y quemazón. 

Por último, hay que comprobar la adaptación y tolerancia al estrés que puede llevar asociada la enfermedad. Se necesita saber del día a día del paciente, es decir, los problemas laborales, económicos o familiares que experimenta.

Una vez terminada de la entrevista comienza la segunda parte de la que consta la valoración: la exploración física. Como se ha dicho anteriormente se hará una inspección global del paciente aunque en este caso se centrara más en ciertas partes de su anatomía, como sobre todo el abdomen. La exploración física consta de 4 partes: inspección, auscultación, percusión y palpación. 

Para iniciar la inspección se necesita que el paciente este cómodo, relajado y en la posición supina con el abdomen expuesto. Hay que fijar la atención en todo el cuerpo, empezando por la piel, desde su cloración hasta la existencia de cicatrices. El siguiente punto en esta inspección exhaustiva es el movimiento abdominal, porque refleja la motilidad del estomago y el intestino. El contorno abdominal es otro signo que hay que vigilar y se hace mientras el paciente realiza inspiraciones profundas.

En la segunda parte de la exploración se trata de auscultar el abdomen en busca de ruidos intestinales. Se debe realizar siempre antes de la palpación o percusión y como herramienta imprescindible se necesita un fonendoscopio.La enfermera debe conocer cuáles son los ruidos normales para centrarse en las anomalías que pueda apreciar, por ejemplo, la ausencia de ruidos. También antes de programar la dieta oral de un paciente intervenido quirúrgicamente debe realizarse esta tarea.

En la percusión la enfermera deberá golpear suavemente las zonas del cuerpo donde localizan los órganos abdominales y la presencia de líquido. El sonido puede ser timpánico o mate. Los órganos como el hígado o el bazo ocasionan sonidos mates mientras que los órganos huecos (estómago e intestino) dan lugar a sonidos timpánicos.  

Por último se realizara la palpación del abdomen del paciente, esta técnica es  útil para averiguar el tamaño, la forma, la consistencia y la motilidad de los órganos abdominales y a su vez es posible detectar la existencia de tumores. La palpación se debe realizar con movimientos suaves mientras se observa la expresión del paciente. Con esta técnica se explora principalmente el tamaño del hígado y el bazo, el dolor en el epigastrio o las alteraciones de las vías biliares. En el caso de las zonas dolorosas se exploran al final para evitar una posible contractura.

En resumen esto es lo que considero más importante y a destacar de la valoración de enfermería. Asumiendo siempre la posibilidad de haber excluido detalles importantes pero con la seguridad de que este documento me ha ayudado a comprender mejor este relevante apartado de la labor de enfermería. Al exponer el tema utilizando un ejemplo, en este caso centrado en el aparato digestivo, se visualiza más fácil el temario y además podemos ver una situación cercana a la realidad. No obstante no hay que olvidar nombrar cual necesaria es la experiencia real, porque muchos datos cambian y no se adaptan a lo escrito en el papel.


BIBLIOGRAFIA:
Arenas López A. El paciente con problemas digestivos. Valoración. En: Rayon E. Directora. Manual de enfermería médico-quirúrgica. Volumen I. 1ª ed. Madrid: Síntesis, S. A; 2002. p. 107-115. 



 Bibliografía 2

  TRAUMATISMO: HERIDAS Y CONTUSIONES

Antes de comenzar con la explicación del tema cabe destacar que lo elegí porque al igual que otros muchos textos nos explica en profundidad el tratamiento de las heridas, pero también compara entre tipo de curas (urgentes o diferidas). Añade la diferenciación o separación entre el tratamiento quirúrgico de las heridas en el hospital y en Atención Primaria de salud. Otro apartado que llamo mi atención es la explicación no solo de la cura sino del tipo de sutura, un amplio desarrollo de la técnica y el tipo de hilos y agujas. 

TRATAMIENTO URGENTE Y DIFERIDO DE LAS HERIDAS
1. PRIORIDADES URGENTES EN EL TRATAMIENTO DE LAS HERIDAS:
1. Ventilación adecuada de las vías respiratorias. 
2. Mantener el volumen circulatorio.                                                                                        
3.Evaluación de lesiones primarias.
4. Limpieza de la herida, hemostasia.  
5. Desbridamiento y sutura.
6. Medidas en inmovilización, traslado, profilaxis antitetánica y antibiótica.

2. SEGÚN LOS TIPOS DE HERIDA, SON DIFERENTES LAS TÉCNICAS QUIRÚRGICAS A EMPLEAR: 

2.1 Destrezas en las heridas incisas e inciso-contusas: Limpieza de las heridas, seguida de su exploración visual son las primeras habilidades a aplicar. Desbridamiento. Hemostasia y aproximación de los bordes: la sutura de la herida favorece una rápida cicatrización. Cuando no se observan lesiones puede realizarse el cierre inmediato de la herida. Las suturas: La técnica empelada es tomar el mismo volumen de cada borde de la herida y a la misma distancia superficial y profunda.  La colocación de drenajes en este tipo de heridas está en controversia. En caso de usarlos están con preferencia los blandos.
2.2. Heridas con armas de fuego: Las destrezas quirúrgicas deben adaptarse al tipo de herida (la velocidad de la bala, el proyectil). Clasificación: *Pequeñas heridas superficiales por roce con el proyectil. *Heridas penetrantes. *H. por múltiples proyectiles.
2.3 Destrezas en lesiones taurinas: La valoración de las lesiones y el rápido y adecuado traslado del herido a centro quirúrgico le aportan más beneficio que emplear el tiempo en suturar una herida.
2.4 Destrezas quirúrgicas en mordeduras, picaduras y arañazos: El riesgo de infección en las mordeduras humana es elevado. Debe haber abstención de sutura primitiva.
2.5. Complicaciones de las heridas: Por ejemplo puede dar lugar a tromboflebitis secundaria a infección de la herida o la sepsis originada por complicaciones infecciosas. Otros traumatismos: Congelaciones y el síndrome por aplastamiento.
2.6 Las curas de las quemaduras: *Método cerrado: mediante tul graso estéril. *Método abierto, con exposición de la quemadura al aire, y en ambiente aséptico. *Método abierto combinado con exposición al sol no directo y aplicación de antisépticos locales. 

3. HABILIDADES QUIRÚRGICAS EN ASISTENCIA PRIMARIA:
El tratamiento diferido de las heridas: cuando las heridas no han sido asistidas precozmente está contraindicado si cierre primario, la primera indicación terapéutica es la antibioticoterapia. El procedimiento general de inicio es el mismo: *Limpieza de la herida. *Desbridamiento de las heridas atendidas tardíamente. Las posibles suturas son: *Heridas contaminadas con tierra, saliva o producidas por astas de animales, mordeduras, fracturas abiertas, después de su limpieza y desbridamiento, aproximadamente a los 4 días puede intentarse la sutura primitiva retardada en ausencia de infección. *Heridas infectadas debe iniciarse el tratamiento antibiótico específico y realizar la sutura secundaria. *Heridas con pérdida inicial de tejidos deben ser tratadas en medio hospitalarios porque precisan plastias o injertos dérmicos.

4. CURAS DE ÚLCERAS CUTÁNEAS:
Los fundamentos generales del tratamiento son: I. Corregir la enfermedad de base. II. Prevenir o tratar la infección local, regional y general. III. Favorecer el proceso de cicatrización de la úlcera.  El tratamiento específico consta de valoración del riesgo del paciente en la escala de Norton. Existe un tratamiento general: corregir la enfermedad, corregir los defectos metabólicos, profilaxis y tratamiento de la infección. Uso de apósito graso antiséptico, curas locales, limpieza (mediante soluciones salinas). Para el desbridamiento, el mejor método se realiza sin anestesia porque la zona necrosada es indolora. Las úlceras complicadas requieren de tratamiento quirúrgico o tratamiento esclerosante.

En el texto podemos encontrar una clasificación exhausta de todo tipo de heridas posibles, desde las más generales como las heridas incisas hasta las menos comunes como es la herida por mordedura de rata. También destaca posibles complicaciones secundarias a causa de las heridas ya existentes. En definitiva un texto claro, bien estructurado y además acompañado de imágenes que explican la técnica realizada ayuda a visualizar la situación, el problema y la forma de actuar. Todo esto acompañado también de tablas con datos sobre el tipo de material a utilizar ayuda a comprender más detalladamente el tema en cuestión.
Por último me llama la atención a un capitulo que hasta ahora no había visto en ningún otro libro leído sobre las heridas. Y  es el apartado sobre las úlceras, siendo una de las complicaciones comunes a tratar en nuestra profesión.

-Del Villar Galan, JL. Tratamiento urgente de las heridas. En: Prada R, Marcilla R, Editores. Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud. Salamanca: Jims-Prayna; 2006. p. 102-115.
-Del Villar Galan, JL. Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP. En: Prada R, Marcilla R, Editores. Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud. Salamanca: Jims-Prayna; 2006. p. 157-167.

  

Bibliografía 3



Control de calidad en la infección nosocomial en la UCIP:


El artículo resumido a continuación trata sobre un estudio descriptivo realizado por el Hospital Universitario de Canarias (HUC) sobre el impacto de las infecciones nosocomiales en la unidad de cuidados intensivos de pediatría (UCIP).
La infección nosocomial representa un importante problema de salud dada su elevada morbimortalidad, un aumento significativo del tiempo de estancia y el incremento de costes que ocasiona al sistema sanitario. Por ello, su vigilancia y prevención deben ser tareas fundamentales de calidad de la atención al paciente crítico pediátrico.
El objetivo de este estudio es, a través de la recogida prospectiva de datos epidemiológicos, analizar las infecciones nosocomiales en relación con las principales técnicas invasivas utilizadas en la UCIP. Con el fin de mejorar los servicios prestados, aumentando las medidas de seguridad y higiene, para poder prevenir y disminuir la incidencia por infecciones nosocomiales. En definitiva dirigir estrategias de mejora para disminuir la morbilidad y mortalidad.
Los resultados obtenidos nos indican que la incidencia acumulada de la infección nosocomial, durante el periodo medido, ha sido de 10%. Y siendo la bacteremia la infección más frecuente, seguida por las infecciones respiratorias, y por último están las urinarias y de intervención quirúrgica. La mortalidad directa atribuible a la infección nosocomial es muy variable, aunque sobre todo suele aumentar al incrementar los días de estancia. La bacteremia como causa principal de esta unidad se debe al uso prolongado de catéteres centrales.
La conclusión a la que llegan tras este estudio es que la infección nosocomial representa un problema importante en las UCIP.  Por eso es imprescindible la creación de un grupo de trabajo conjunto entre el Servicio de Prevención y la UCIP ya que facilita el control y la prevención, mejorando progresivamente los resultados y la calidad obtenida.  Es necesario innovar y mejorar constantemente las técnicas de limpieza e higiene. Y por último cabe destacar que en la vigilancia recae una gran labor, la detección precoz ayuda a disminuir la incidencia de las infecciones nosocomiales.
Analizando este artículo y relacionándolo con el tema dado en clase se puede observar una clara diferencia en cuanto a la incidencia de las principales infecciones nosocomiales. Al tratarse de una unidad neonatal es comprensible que la infección urinaria no sea la principal causa sino la bacteremia relacionado con el catéter.
Por lo general el texto se ajusta a la realidad y además destaca de manera inteligente la importancia de las medidas de prevención y vigilancia de los pacientes sobre todo cuando se trata del estado critico de pacientes neonatos. El fin debe ser la mejora en los cuidados y en todos los aspectos relacionados con la seguridad y limpieza porque supone la mejor manera de disminuir la incidencia de este tipo de infecciones y a la larga conseguir disminuir la morbimortalidad de los pacientes.

-Fuster J, Fernández Sarabia J, Delgado Melian T, Doménech Martínez E, Sierra López A. Control de calidad en la infección nosocomial en la UCIP. An Pediatr (Barc). 2008; 69 (1): 39-45.




Bibliografía 4


TUMORES DE LA PIEL

Melanoma es uno de los tumores que más se ha incrementado en los últimos años. Destaca por su mayor facilidad para prevenir que para curar las lesiones de este tipo. Definiremos tumor como el crecimiento de “nuevo tejido en el que existe proliferación celular incontrolable y progresiva”.


Dos tipos de tumores de la piel:
BENINGNOS: Queratosis/ Leucoplasias/ Nevus Pigmentado. Su estructura y diferenciación es típica del tejido de origen. Ritmo de crecimiento lento y desarrollo local. Se extiende en la superficie y no se infiltra en profundidad. Bien delimitado y es raro que aparezca tras la extirpación.
MALIGNOS: Carcinoma Espinocelular/ Epitelioma Basocelular/ Melanoma. Estructura y diferenciación atípica del tejido de origen. Su ritmo de crecimiento es rápido, y se desarrolla de modo indefinido, destruyendo tejido e infiltrándose en profundidad (y/o metástasis). No se puede delimitar y frecuentemente reaparece tras una extirpación.




TUMORES BENINGNOS:
Factores desencadenantes de tumoraciones benignas en la piel:
QUERATOSIS: 1. Actínica---Edad avanzada y luz solar  2. Seborreica---Ancianos
LUECOPLASIAS: 1. Oral---Tabaco/Alcohol/Dentaduras mal adaptadas  2. Vaginal--- Atrofia vulvar senil
NEVUS PIGMENTADO O LUNAR: Exposición solar desde la infancia

-Valoración integral de un paciente con tumoración de la piel
Gran consumo de tabaco o alcohol, tener más de 50 años, exposición a luz solar sin protección (patrón percepción y mantenimiento de salud). El paciente muestra lesiones de la piel. Especial cuidado en signos de alarma en lesiones pigmentadas (ulceración, hemorragias).
Como diagnósticos de enfermería relacionados podemos tener: “Alteración en el mantenimiento de la salud relacionados con un conocimiento insuficiente de los factores que pueden provocar las lesiones” // “Deterioro de la integridad cutánea relacionado con lesiones de la piel” // “Trastornos de la imagen corporal relacionado con lesiones antiestéticas visibles que modifican el aspecto físico”.

TUMORES MALIGNOS:
La causa última se desconoce, pero existe una relación significativa entre el riesgo de tumoración maligna de la piel y la exposición solar acumulada a lo largo de la vida, por ello mismo son más frecuente en personas de piel pálida y áreas frecuentemente descubiertas.
De los tres tipos nombrados anteriormente cabe destacar la importancia del Melanoma, por ser los más agresivos (por su alta capacidad para provocar metástasis).

Entres los factores de riesgo, destacan: Exposición solar repetida y extensa, existencia de lesiones benignas, personas de tez blanca, predisposición genética, inmunosupresión y antecedentes personales de melanoma.
Las medidas terapéuticas son: existen distintos tipos de tratamientos. Por ejemplo: Cirugía( extirpación, es la más efectiva), electro desecación (empleo de corriente eléctrica para deshidratar el tumor), quimioterapia y radioterapia, inmunoterapia, crioterapia( uso terapéutico del frió mediante tratamiento láser).

Diagnóstico de Enfermería:
Conductas generadoras de salud relacionadas con necesidad de conocimiento sobre conductas preventivas de la enfermedad”// “Alto riesgo de infección relacionado con cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunosupresión”// “Alteración del bienestar por dolor relacionado con la cirugía”// “Temor relacionado con el diagnóstico de cáncer y su tratamiento”// “Riesgo de aparición de efectos adversos del tratamiento anitneoplásico”

ALTA DE ENFERMERÍA. En el momento de alta la documentación debe demostrar:
Ausencia de infección, y de síntomas y signos que indiquen retraso en la cicatrización, ausencia de efectos adversos provocados por los medicamentos, sistema adecuado de apoyo en domicilio.

A la conclusión que he llegado es que la importancia de este tema reside en valorar y apreciar lo determinante que es la exposición al sol, ya que promueve el desarrollo de tumores en la piel. La exposición desmedida sin protección constituye un riesgo primario para la salud. Por eso es imprescindible la prevención (mecanismos de protección de la luz solar y examen detallado de la piel).

El tratamiento de cualquier tipo de tumor cutáneo (benigno y maligno) debe ser precoz, radical y definitivo, dependiendo del tipo y grosor de tumor. Así como la evolución y pronóstico de los tumores maligno dependería de factores intrínsecos del paciente y de las características del propio tumor.Es muy importante insistir en la necesidad de educación sanitaria en la población, sobre todo para la detección precoz, sus causas y cómo prevenirlos.






-Píriz Campos, R. de la Fuente Ramos, M. Tumores de piel. En: Paz Mompart Garcia, M, directora. Enfermería S21: Enfermería Médico-Quirúrgica. Madrid: DAE; 2001. p. 1139-1151.



No hay comentarios:

Publicar un comentario